Cientos de cristianos se congregaron este lunes en las afueras de la instalación cultural Tropicana Santiago, luego de que, presuntamente, la Seguridad del Estado, siguiendo órdenes del Partido Comunista, cancelara un evento religioso que había sido aprobado por las autoridades.
Aunque los líderes religiosos habían recibido la confirmación de renta del espacio una semana antes de la fecha del evento, poco tiempo después de comenzarlo, la gerencia del lugar recibió la orden de paralizarlo.
“Cuando vieron la concentración de personas, parece que el gobierno y la Seguridad del Estado dieron la orden de que había que clausurar el evento. Sacaron a los hermanos del Tropicana pero ellos, en la calle, empezaron a adorar y a alabar a Dios, a orar. Eso fue lo que sucedió: una gran censura a esta concentración de hermanos de la Iglesia”, indicó a Martí Noticias, el Pastor Jorge Luis Pérez, del Movimiento Rehobot.
“La gente se fue concentrando. Había algunos que eran del pueblo, pero la mayoría eran de las iglesias de la ciudad”, afirmó el apóstol.
Presuntamente, la Seguridad del Estado, acatando órdenes de la Oficina Atención a los Asuntos Religiosos del Partido Comunista de Cuba (PCC), canceló el Culto de Adoración y Avivamiento en el centro cultural estatal.
A cientos de fieles se le prohibió la entrada al sitio, mientras los 900 que estaban dentro fueron sacados sin contemplaciones.
“A las autoridades del Tropicana le dieron la orden, seguro que fue el gobierno o el PCC y la Seguridad del Estado. No tenemos constancia, pero tiene que ser porque, después que se da un permiso, el único que pueden cerrar ese contrato es el gobierno”, señaló Pérez.
“Tienen terror a la concentración y a las manifestaciones. No quieren que eso suceda. Mandaron a salir y no explicaron, pero ya nosotros sabemos. Estamos acostumbrados a este tipo de censura. El apóstol Marco Antonio Perdomo Silva, que estaba al frente, pidió una explicación de por qué, después de dar el permiso, negaban la actividad y no quisieron dar respuestas”, relató el religioso.
Martí Noticias pudo hacer contacto telefónico con Perdomo Silva, pero no contestó nuestras preguntas.
No obstante, “fue una postura muy pacífica la de la Iglesia porque [los feligreses] lo que hicieron fue que se pusieron a alabar a Dios”, recalcó el predicador Pérez.
Si bien, las causas de la cancelación del evento no han sido esclarecidos, de manera oficial, religiosos consideran que este tipo de sucesos se registran en un patrón de hostigamiento contra la fe cristiana en Cuba.
“Demuestran que Cuba sigue siendo un país donde las libertades religiosas son violadas”, destacó el pastor bautista Mario Félix Lleonart, coordinador del Instituto Patmos.
“Pero vemos cómo, lo que hubiese sido una actividad a puerta cerrada de unas 900 personas que eran las que estaban inscritas para participar, se convirtió en un evento al aire libre con unas 3000 personas”.
Lleonart aludió a la Fiesta de las Trompetas, una festividad judía donde se toca el shofar (cuerno de carnero) cuyo sonido presagia la venida del Mesías y la resurrección de los muertos, así como un día de juicio venidero.
“Si nos fijamos, entre los asistentes allí al aire libre en Santiago de Cuba se tocaron esas trompetas judías conocidas como shofar anunciando la libertad, porque eso es lo que anuncian. La fiesta de las trompetas se tocó al aire libre en pleno Santiago de Cuba”, enfatizó.
Foro